Nada duele más que morir, eso quiere decir que nada me duele.
Nunca me di cuenta, pero realmente ya estoy muerta, tengo una herida profunda que va desde mi corazón a mi garganta, que destrozó mis emociones y mis ganas de luchar, nunca viví la buena vida, nunca gocé de lujos, pero si viví al máximo y en plenitud. Siempre me he preguntado ¿ que hice yo ? si siempre di todo de mi, pero unas pocas palabras bastaron para derrumbarme, es horrible , un vació que te quema, estar tan dolida y arrepentida de las cosas que no hice, del tiempo que perdí preguntándome el y si... ahora no queda nada, solo un cajón lleno de tierra, y un alma que no quiere dejar ir al cuerpo, un vacío mental tan enorme que poco a poco me hace olvidar porque sigo hablando, si los otros no hablar, no sienten , no expresan, como aquella hermosa flor de primavera, yo era , y como mueren en invierno por tanto frío, si por si frialdad, morí yo.La angustia de no descansar me consume lentamente, pero no podemos sanar a los muertos, porque no tienen un alma que sanar, solo un cuerpo vacío que entregar, no me di cuenta como la vida se me escapaba de las manos, chorreando un rió de sangre, que solo eran mis sueños.
0 comentarios:
Publicar un comentario