Nunca un adiós.

No espero que me comprendas, porque con situaciones así uno se siente completamente solo, pero quizás algún día entiendas que me importa y te quiero, quizás más de lo que debiera.
En la vida siempre me propongo ayudar a quienes lo necesiten, y siempre lo he hecho pero muchos se aprovecharon de mí y por ello tuve que ir dejando a los falsos atrás.
Pero algo me une a ti, es como el hilo invisible de la vida, que solo actúa cuando es preciso. Espero que puedas entender que prefiero alejarme quizás un día o dos y esperar a que se apacigüe la angustia en mi interior, que a pelear innecesariamente contigo, porque cada palabra, cada pelea destruye más el espíritu.
No pido que entiendas mi manera de actuar, porque te volverías un poco loca, pero quizás alguna vez si tener una conversación real, en la que no importe llorar, no importe gritar... lo que importe al final sea entendernos.
Quizás mi problema, es que te deje entrar demasiado rápido, que con tu carita inocente te grabaste en mi corazón y no quieres soltarlo, así como tus abrazos fuertes, si supieras... que con cada abrazo que me das me entregas más fuerza para continuar.... no quiero dejarte sola, quizás no sea una amiga tan cercana pero te cuido desde lejos... y no quiero retarte sino guiarte, pero se me parte el alma con el daño que te haces, yo igual pase por ello y no es agradable de ninguna de las dos partes. Pero solo te pido, que no pierdas las fuerzas ni la esperanza... que es lo último que se pierde, te quiero mucho...